No
hay caminos para la paz; la paz es el camino.
Mahatma Gandhi
Esta frase nos
invita a reflexionar:
¿Qué
creemos acerca de la paz? ¿Por qué surge la violencia? ¿Cómo podemos evitar las
guerras?
Estar en
Paz tiene que ver con la profunda aceptación de que el pasado no puede ser
modificado. Sólo podemos cambiar nuestra interpretación de lo que pasó y a
partir de eso renacer una y otra vez en seres mejores, sabiéndonos imperfectos
y conscientes de que estamos aquí para aprender.
A partir
del crecimiento continuo y de la autoevaluación podemos construir nuestra paz
interna, que hace que nuestro entorno entre en sintonía, y como un eslabón de
una gran cadena contagiar espacios, pensamientos, creencias, posturas;
transformarnos para transformar.
Y esto que
digo, no es una apología de querer cambiarlo todo arbitrariamente, NO. Es saber
que el gran paso es “darse cuenta” que no puedo pretender que los demás hagan o
dejen de hacer, en el amplio sentido de la palabra. YO desde mi lugar, desde mi
mundo, tengo que promulgar la paz: primero, conmigo mismo, aceptando y amando lo que soy, respetando mis limitaciones, mi
errores, mis falencias; porque en mi condición de humano soy infinitamente
imperfecto pero mi alma es una entidad absolutamente perfecta; y mediante este conocimiento
puedo cultivar la comprensión y la compasión.
Desde este
escenario, estamos en condiciones de poder aportar a los demás las bases para
un mundo en equilibrio y armonía. Y “los demás” podrán ser: para algunos su
familia, su pareja, sus hijos; para otros sus alumnos, sus amigos; y algunos
tendrán llegada a las instituciones, que deben bregar continuamente para lograr
los grandes cambios…
Pero nunca
debemos olvidar, que somos nosotros, como personas individuales quienes tenemos
el mayor PODER de cambio, sobre nosotros mismos.
La gestión
de la paz en uno, nos hace proveedores de Paz hacia nuestra sociedad.
No tenemos
que objetar que el mundo está podrido, que la gente está loca y estresada, sino
mantenernos objetivos frente a tantas sensaciones que nos ofrece el mundo
exterior, aunque no es fácil.
El secreto
un poco estará e la firmeza y la claridad de nuestros sueños más profundos.
Aquellas metas que nos hacen caminar día a día, avanzar de a poco, aquellas
convicciones que nacen de lo profundo de nuestro ser. Saber que en el camino
habrá muchos obstáculos, y eso hará que refuerce mis ganas y mi motivación para
seguir ADELANTE.