jueves, 24 de noviembre de 2016

Momentos difíciles

Cuatro pasos para poner en práctica

“Este momento no me define, me define lo que yo haré con este momento”
                                                                                              Anthony Robbins

Ver las cosas como están, con una mirada real, está bien. Pero ver las cosas peor de lo que son, diagnosticando un futuro negro o exagerando los propios temores, nunca ayuda.
Cuando todo parece fuera de control, la pregunta es qué cosas podemos controlar.

Anthony Robbins nos cuenta cuáles fueron los cuatro pasos que él mismo usó para pasar de se un joven sin dinero, que nunca fue a la Universidad, a ser un coach motivacional de presidentes de Estados Unidos y a entrenar a más de 300.000 personas por año de setenta países diferentes.

Primer paso: Alimentar tu mente

Es necesario alimentar bien tu mente cuando la estás pasando mal, porque de lo contrario vas a llenarte de cosas que no te sirven: de malas noticias, de pensar una y otra vez en todo lo que no está funcionando en tu vida.
Elegí minuciosamente qué leer y qué no. Dependiendo tu situación particular, buscá libros, artículos, revistas, estudios, que respondan a tus interrogantes, que muestren historias de personas que lograron superar esos obstáculos que estás teniendo hoy. Todo este tipo de material te va a servir para creer que es posible atravesar este momento de otra manera.

Segundo Paso: Fortalecer tu cuerpo

Mente y cuerpo están conectados y por ende no pueden ser separados. Hacer ejercicio físico tiene un impacto real en nuestro estado de ánimo y en la calidad de nuestros pensamientos.
Dedicá como mínimo media hora de tu día a realizar alguna actividad que implique movimiento físico, no hay límites a la hora de adaptar lo que te gusta, tu disponibilidad y tu bolsillo a hacer algo que te favorezca tanto: caminar, bailar, correr, andar en bici, nadar; vos elegís qué, cómo, dónde y cuándo.
Los resultados son instantáneos y los beneficios a largo plazo.

Tercer Paso: Encontrar a alguien que puedas tomar como modelo

Podés preguntarte quién ha pasado por algo así y lo ha superado. Buscá la manera de aprender de esa persona. Podés preguntarle quién puede ayudarte a desarrollar las habilidades que necesitas para lograr aquello que querés.
Y recordá que terminamos pareciéndonos a las personas con las que pasamos más tiempo.
Hoy hay disponibles millones de puertas a las qué acudir: talleres, seminarios, cada uno sabe lo que se ajusta mejor a sus necesidades.

Cuarto paso: Ayudar a alguien que la esté pasando peor que vos

Sin importar cuán mal estés, siempre hay alguien que está peor. Brindarle tu ayuda le dará perspectiva a tu vida: hace algo que te haga sentir que tenés algo para dar.
Si encontras una manera de dar, aunque estés con miedo y sin energía, vas a sentir que recobrás tu fuerza.
Cuando logras atravesar un momento difícil en tu vida, hay algunas cosas que cambian para siempre. Para empezar vas a descubrir lo fuerte que sos. Y esto no es un cliché, es REAL.

Qué estos pasos nos lleven a ese lugar en el que deseamos ESTAR!!!

¡Buen viaje!

Fuente: Desafiando Imposibles, Verónica de Andrés, Florencia Andrés. Ed. Planeta, 2013.
“Este momento no me define, me define lo que yo haré con este momento”

viernes, 18 de noviembre de 2016

¡S.O.S. llega Diciembre!


El mecanismo del Estrés

En esta época parece que se nos alborota el corazón, el cuerpo y la vida: festejos, veladas, galas, cierres de ciclo, despedidas, cansancio, presiones, preocupaciones, aceleración.....

El estrés es una de las principales causas que conspiran contra nuestro bienestar, y aunque se habla mucho de él, la mayoría de la gente desconoce el mecanismo que lo dispara. Además, una de las grandes dificultades para poder manejarlo es tomar conciencia y aceptar que lo estamos experimentando.

El mecanismo del estrés en nuestro cuerpo hoy, es el mismo que tenía el hombre primitivo hace miles de años. El cuerpo sigue siendo el mismo, lo que han cambiado son los estímulos estresantes  y lo que nos sucede después.

Cuando el hombre primitivo, a través de los sentidos detectaba peligros, le subían las pulsaciones, se transpiraba y el cuerpo segregaba grandes cantidades de adrenalina, cortisol y otras hormonas que le permitían rápidamente una gran liberación de energía para huir o atacar. Pasado el peligro, el cuerpo se iba nivelando solo.

Las amenazas que nos asechan hoy distan mucho de aquellas que tenía el hombre primitivo. Hoy se trata de problemas de trabajo, problemas en familia o en las relaciones. La hipercomunicación y los medios también colaboran para que nuestros niveles de ansiedad y el estrés estén siempre altos y el cuerpo no alcanza a nivelar las hormonas de lasque hablábamos antes, y éstas van acumulándose y circulando permanentemente por la sangre, desequilibrándonos y haciendo que nuestro sistema inmunológico se debilite y quedemos mas propensos a adquirir enfermedades, tener problemas cardíacos, úlceras, diabetes, obesidad, trastornos de ansiedad y hasta caer en la depresión. Las personas expuestas a altos niveles de estrés, comienzan a tener dificultades en la memoria y el aprendizaje, dificultades para procesar el lenguaje correctamente, para concentrarse, para resolver problemáticas de la vida diaria y para desempeñar sus tareas correctamente. El estrés laboral afecta a las familias y viceversa.

La menor manera de manejar el estrés es, como decíamos antes, aceptar que lo tenemos y hacer algo para contrarrestarlo. Necesitamos descansar mejor, caminar más, hacer ejercicios simples, o de yoga, tai chi, practicar meditación, conciencia plena, técnicas de respiración, cuidarnos en las comidas, cultivar lazos de amistad y familiares, aprender a manejar nuestro tiempo y ser más creativos en nuestro trabajo.

Ya mismo podes hacer este ejercicio: Respirá  profundamente dos o tres veces sintiendo cómo te relajás un poco más en cada respiración. Cerrá los ojos y visualizáte descansando en un lugar apacible. Disfrutá de ese recreo interior unos instantes y decite que al abrir los ojos vas a sentirte tranquilo y relajado.


Que tu viaje de regreso te traiga un aire renovado y una energía extra para terminar tu año de la mejor manera posible.

 Fuente: 20 tips para descomprimir el estrés, Lic. Lucila Barbero de Bermúdez, Editorial Dunken, 2da. Ed. 2015.
El simple hecho de evocar una emoción positiva relacionada con un recuerdo agradable, genera una transición de la frecuencia de los latidos del corazón.


domingo, 13 de noviembre de 2016

La confianza

Cómo aumentar la auto-valoración en pocos pasos

La confianza es algo que lleva años construir, tanto a nivel intra personal como interpersonal.
La experiencia de vivir nos presenta situaciones donde nos vemos cometiendo errores, dando pasos en falso, no logrando aquello que deseamos: errándole al tiro al blanco.
Todas estas prácticas nos muestran una foto de un pedazo de nuestra realidad. ¿Qué quiero decir con esto?, que la mayoría de la veces nos juzgamos a nosotros mismos por hechos aislados, o situaciones específicas y no por el contexto global de nuestra existencia.
Eso hace que creemos en nuestra mente una imagen negativa con respecto a nuestras habilidades y posibilidades.
Todos, absolutamente todos, tenemos historias de éxito en nuestro pasado.

Veamos entonces algunos pasos que podemos seguir para fortalecer la confianza perdida:

  • Éxitos del Pasado: hace una mirada retrospectiva y buscá logros de tu pasado, rendir exámenes, cocinar para otros, mantener hábitos saludables, conseguir trabajo, emprender tu negocio, tener una conversación difícil, mudarte sola/o, formar familia, plantar algo, crear alguna forma de arte, bailar, cantar....Pensá que no naciste con ninguna de esas habilidades, y un día te lo propusiste y lo lograste.
  • Tus habilidades: escribí al menos diez características positivas sobre tu persona. Comenzá escribiendo lo primero que se te venga a la mente, luego con detenimiento anda puliendo la información. Al principio parece complicado. Luego fluye.
  • Mimos: vernos bien nos hace sentir mejor, por eso te recomiendo que dediques tiempo a tu imagen personal. Tomate el tiempo necesario para dedicártelo a vos misma/o: cuida tu piel, cremas, rutinas de maquillaje, pelo, ropa, colores que te favorezcan, actividades que te llenen el alma.
  • Postura Corporal: la manera en la que nos paramos, caminamos y nos movemos habla de nosotros, comunica mucho más de lo que creemos. Hay algunos cambios que podemos hacer para trabajar nuestra confianza: elevar la cabeza, mirar a los ojos cuando hablamos o nos hablan, mantenerse erguido, evitar los titubeos. Una de las maneras de cambiar un estado de ánimo negativo es cambiar diametralmente nuestra postura corporal, si estamos sentados, nos levantamos, caminamos y estiramos un poco.
  • Lenguaje: empezá a hablarte de manera más positiva. Date mas crédito a vos misma/o. Bloquea los mensajes del tipo : “Soy un desastre....nunca puedo...” cambialos por “Soy capaz de....me siento optimista con respecto a...” Y por último, desterrá de tu lenguaje las quejas, detéctalas a tiempo y no las dejes salir de tu boca (escucharte a vos misma/o decirlas refuerza tu creencia de que forman parte de tu realidad).
Ojalá esto que te digo puedas aplicarlo a tu vida, sino solo es parte de una teoría.

¡Que disfrutes tu viaje!




“Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está la rama, sino en sus alas”

martes, 8 de noviembre de 2016

La autenticidad

La incansable tarea de serme fiel

Cada día me miro en el espejo y me pregunto: Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Si la respuesta es “no” durante demasiados días seguidos, sé que necesito hacer algunos cambios.”  Steve Jobs


Ser auténtico significa tener el valor de ser lo que cada uno realmente es, en forma íntegra y sincera, sin tener en cuenta modelos externos, modas, tradiciones o creencias, y aceptando todas las limitaciones y cualidades que cada uno posee.
Implica darnos permiso para ser nosotros mismos, asumir nuestro derecho a equivocarnos y dar permiso a los demás para que juzguen nuestro comportamiento como inadecuado de vez en cuando.
Bajo estas premisas, podemos ser auténticos, actuar de acuerdo con nuestros valores y nuestras metas, y no como meros intermediarios de las expectativas y metas de los demás. Por supuesto no existen recetas milagrosas, pero voy a sugerirte algunas claves que te permitirán potenciar tu integridad y coherencia personal.

En primer lugar es necesario que hagas una mirada hacia dentro. 
Dedica tiempo a observarte y a tratar de conocerte de verdad. Es imposible actuar de acuerdo con tus intereses y valores si no los conoces. Si llevas demasiado tiempo pendiente de los demás, es posible que se te haya ido olvidando quien sos en realidad, cuáles son tus metas, tus proyectos, todo eso que soñabas que podría pasarte algún día y te hacía vivir con entusiasmo.
A veces basta con preguntarse cómo te gustaría vivir mañana si esta noche, mientras duermes, ocurriera un milagro. En otras ocasiones, la ayuda de un profesional es clave para fijar bien el nuevo rumbo.

El segundo paso tiene que ver con la comunicación.
Ser auténtico te llevará inevitablemente a decir con mucha más frecuencia dos cosas: “no” y “me gustaría que…”. Son dos sencillas herramientas que te permitirán romper esos límites absurdos que un día te fijaste y que te hacen sentir pequeño en las relaciones con los demás. Decí “¡no!” sin miedo, sin complejos. Tenes todo el derecho del mundo y lo peor que puede pasar es que a alguien no le parezca bien.
Y pedí, no exijas. Pedir y exigir no es lo mismo aunque a veces pueda confundirse. Exigir implica negarle a la otra persona el derecho a decir no, y como resulta que lo tiene, el que acabará frustrándose serás vos. Pedir, por el contrario, es un ejercicio de transparencia. Pedir es sencillamente dejar claro lo que te gustaría, asumiendo desde el principio que la otra persona puede decirte que no.

La tercera clave es actuar con integridad.
Empezá por analizar al final de cada día en qué medida has contribuido a tus objetivos. Preguntate si lo que has hecho contribuye a acercarte a tus metas, si volverías a hacer exactamente lo mismo si hoy fuese el último día de tu vida. Si las respuestas son negativas, es decir, si te alejan de tus valores y metas, examina con detalle tus decisiones y automatismos. Es posible que muchos de ellos sean la respuesta al miedo, al rechazo o al fracaso, o sencillamente un intento de evitar la confrontación con los demás y la sensación de no estar haciendo lo correcto.
Por último te recomiendo enérgicamente ser flexible.
La autenticidad implica perseverancia, no rigidez. Nuestros mecanismos de percepción y de razonamiento son profundamente imperfectos. Nos equivocamos y distorsionamos la realidad a menudo, y la realidad tiene la curiosa costumbre de no ser la misma de un día para otro. Lo inteligente es estar dispuestos a revisar nuestra percepción de las cosas y la forma en la que actuamos a partir de ella.  La evolución nos ha dado un cerebro con una asombrosa capacidad para aprender, para extraer de la experiencia las regularidades y relaciones entre nuestro comportamiento y las consecuencias de éste en nuestro entorno. Se trata de poner todo ese potencial al servicio de lo que de verdad nos importa para conseguirlo y disfrutar del camino. Suerte en el intento!
Y que tengas un feliz viaje!



*Daniel Peña Molino,  doctor en Psicología, consultor de Recursos Humanos y coach Ejecutivo.

Ser original no es ser diferente, es ser auténtico.