La incansable tarea de serme fiel
“Cada día me miro en el espejo y me pregunto: Si hoy fuese
el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Si la
respuesta es “no” durante demasiados días seguidos, sé que necesito hacer algunos
cambios.” Steve Jobs
Ser auténtico significa tener el valor de ser lo que cada uno realmente es, en forma íntegra y sincera, sin tener en cuenta modelos externos, modas, tradiciones o creencias, y aceptando todas las limitaciones y cualidades que cada uno posee.
Ser auténtico significa tener el valor de ser lo que cada uno realmente es, en forma íntegra y sincera, sin tener en cuenta modelos externos, modas, tradiciones o creencias, y aceptando todas las limitaciones y cualidades que cada uno posee.
Implica darnos permiso para ser nosotros
mismos, asumir nuestro derecho a equivocarnos y dar permiso a los demás para
que juzguen nuestro comportamiento como inadecuado de vez en cuando.
Bajo estas premisas, podemos ser
auténticos, actuar de acuerdo con nuestros valores y nuestras metas, y no como meros intermediarios de las
expectativas y metas de los demás. Por supuesto no existen recetas milagrosas,
pero voy a sugerirte algunas claves que te permitirán potenciar tu integridad y
coherencia personal.
En primer lugar es necesario que hagas
una mirada hacia dentro.
Dedica tiempo a observarte y a
tratar de conocerte de verdad. Es
imposible actuar de acuerdo con tus intereses y valores si no los conoces. Si
llevas demasiado tiempo pendiente de los demás, es posible que se te haya ido
olvidando quien sos en realidad, cuáles son tus metas, tus proyectos, todo eso
que soñabas que podría pasarte algún día y te hacía vivir con entusiasmo.
A veces basta con preguntarse cómo te
gustaría vivir mañana si esta noche, mientras duermes, ocurriera un milagro. En
otras ocasiones, la ayuda de un profesional es clave para fijar bien el nuevo
rumbo.
El segundo paso tiene que ver con la comunicación.
Ser auténtico te llevará inevitablemente
a decir con
mucha más frecuencia dos cosas: “no” y “me gustaría que…”. Son
dos sencillas herramientas que te permitirán romper esos límites absurdos que
un día te fijaste y que te hacen sentir pequeño en las relaciones con los
demás. Decí “¡no!” sin miedo, sin complejos. Tenes todo el derecho del mundo y
lo peor que puede pasar es que a alguien no le parezca bien.
Y pedí, no exijas. Pedir y exigir no es
lo mismo aunque a veces pueda confundirse. Exigir implica negarle a la otra
persona el derecho a decir no, y como resulta que lo tiene, el que acabará
frustrándose serás vos. Pedir, por el contrario, es un ejercicio de
transparencia. Pedir es sencillamente dejar claro lo que te gustaría, asumiendo
desde el principio que la otra persona puede decirte que no.
La tercera clave es actuar con integridad.
Empezá por analizar al final de cada día
en qué medida has contribuido a tus objetivos. Preguntate si lo
que has hecho contribuye a acercarte a tus metas, si volverías a hacer
exactamente lo mismo si hoy fuese el último día de tu vida. Si las respuestas
son negativas, es decir, si te alejan de tus valores y metas, examina con
detalle tus decisiones y automatismos. Es posible que muchos de ellos sean la
respuesta al miedo, al rechazo o al fracaso, o sencillamente un intento de evitar
la confrontación con los demás y la sensación de no estar haciendo lo correcto.
Por último te recomiendo enérgicamente ser
flexible.
La autenticidad implica perseverancia, no
rigidez. Nuestros mecanismos de percepción y de razonamiento son profundamente
imperfectos. Nos equivocamos y distorsionamos la realidad a menudo, y la
realidad tiene la curiosa costumbre de no ser la misma de un día para otro. Lo
inteligente es estar dispuestos a revisar nuestra percepción de las cosas y la forma en la que
actuamos a partir de ella. La evolución nos ha dado un
cerebro con una asombrosa capacidad para aprender, para extraer de la
experiencia las regularidades y relaciones entre nuestro comportamiento y las
consecuencias de éste en nuestro entorno. Se trata de poner todo ese potencial
al servicio de lo que de verdad nos importa para conseguirlo y disfrutar del
camino. Suerte en el intento!
Y que tengas un feliz viaje!
*Daniel Peña Molino, doctor en Psicología, consultor de Recursos
Humanos y coach Ejecutivo.
Ser original no es ser
diferente, es ser auténtico.
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