Habilidades para responder efectivamente
La cabeza nos explota, las preocupaciones se cuelan por las
ventanas, por debajo de la puerta, hasta las respiramos!!! UFFF!!!!
El tiempo pasa volando, parece que las horas se esfuman y
nos queda la sensación que si el día tuviera más de 24 horas tampoco nos
alcanzaría...
Esta aceleración a veces impide que pensemos y actuemos
asertivamente.
¿Has estado diciendo: “No puedo hacer nada”; “Yo soy así”;
“Me vuelvo loco”; “Tengo que hacer esto”; “debo...”?
¿Alguna vez escuchaste hablar sobre ser Proactivo? ¡Pues
todas las anteriores declaraciones no son una muestra de proactividad!
Cada uno de nosotros tenemos una larga lista de
preocupaciones, cosas que tenemos en mente, como la salud de nuestros hijos (o
familia), el trabajo, deudas, etcétera.
Si hiciéramos un círculo de preocupaciones y
colocásemos cada cuestión que nos preocupa, al revisar esa lista, nos
encontraríamos con que, sobre alguna de ellas, no tenemos ningún control real,
y con respecto a otras, si podemos hacer algo.
Imagina ahora, un círculo más pequeño dentro del otro al que
podríamos llamar circulo de influencia, en el cual están esas
preocupaciones sobre las si tenemos control.
Identificando cuál de estos dos círculos es el centro alrededor
del cual gira la mayor parte de nuestro tiempo y energía, podemos descubrir
mucho sobre el grado de proactividad que manejamos.
Ser proactivo, significa no sólo tomar la iniciativa, los
seres humanos somos responsables de nuestras propias vidas. Tenemos la
iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Ser
responsables es tener la habilidad de elegir una respuesta frente a cada
situación.
Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el circulo
de influencia, su tiempo lo dedican a cosas con respecto a las cuales pueden
hacer algo. Al centrarse en lo que tienen poder de cambiar o mejorar, ese
circulo se amplía, su energía positiva aumenta.
Ahora te pregunto, ¿estas centrando tu energía en tus
palabras, tus acciones, tus pensamientos, tus ideas?, o por el contrario: ¿te
pasas el día preocupado por los defectos de los demás, los problemas de otros y
las circunstancias sobre las que no tenes ningún control?
Con hacer un simple paneo por tus pensamientos, podrás
observar en qué se te fue el día.
No hay nada más representativo de la realidad que un buen
gráfico, por eso, más abajo te dejo uno para que puedas hacer el propio y hagas
limpieza, y vistas de proactividad cada día!
Gracias por leerme, que tengas buen viaje.
Fuente bibliográfica: Stephen Covey, La gente altamente efectiva.
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